La hidroponía se utiliza en el sector hortícola como método de cultivo alternativo que aporta toda una serie de ventajas en comparación con el cultivo en suelo. Al emplear un medio interte como la perlita, la lana de roca, o los guijarros de arcilla, las raíces están en contacto directo con una solución fertilizante, al mismo tiempo que reciben oxígeno del agua suministrada por una bomba eléctrica.
Fuente: cannaconnection.es
¿POR QUÉ ELEGIR LA HIDROPONÍA?
Este método de cultivo conlleva unas ventajas muy significativas. Muchos cultivadores afirman que se obtiene una maduración más rápida y mejores cosechas. Cualquier proceso de cultivo que mejore el tamaño y la densidad de los cogollos es digno de consideración, aunque cultivar cannabis por primera vez con un sistema hidropónico es un paso muy arriesgado. Es conveniente tener cierta experiencia, sobre todo porque la abundancia de algo bueno (en concreto, los fertilizantes) podría ser perjudicial para tus plantas.
Si aún no sabes si la hidroponía es un método adecuado para ti, permitenos explicarte las principales ventajas e incovenientes de esta forma de cultivo.
VENTAJAS
1. CONTROL TOTAL DE LA FERTILIZACIÓN
Los nutrientes que reciban tus plantas dependerán completamente de tu aportación. Este es uno de los mayores beneficios del método que nos ocupa. Cuando se suministran a través del suelo, los fertilizantes se diluyen y podrían ser insuficientes para tus plantas. Con la hidroponía, el cultivador puede comprobar qué nutrientes y en qué cantidad se necesitan en cada etapa, y prepararlos con antelación. Son fáciles de administrar, ya que se mezclan con el agua almacenada en el depósito, y no se desperdicia nada.
2. MAYORES COSECHAS
Todos los cultivadores de cannabis quieren conseguir cogollos más grandes, y la hidroponía es una buena forma de lograrlos. El sistema de raíces de las plantas tiene acceso directo a todos los fertilizantes que necesita. La planta no desperdicia energía buscando nutrientes en el suelo. De esta forma, la energía sobrante se concentra en el desarrollo de la propia planta, aumentando la velocidad y el vigor con el que crece.
3. ES MÁS PRÁCTICO
La creación de un entorno de cultivo que gire en torno al suelo puede ser complicada, y a menudo ocupa demasiado espacio. Con la hidroponía, se necesita menos sitio para las raíces, ya que se alimentan de forma directa. Las plantas se pueden colocar mucho más cerca unas de otras sin que esto perjudique a su crecimiento. Y más plantas significan más hierba en la etapa de la floración. En lo referente a desmontar el entorno de cultivo o los trasplantes, el traslado y la limpieza del suelo son un asunto del pasado.
4. NIVELES DE PH MÁS PRECISOS
Casi todo lo que necesitan tus plantas se encuentra en el agua. Por lo tanto, el control y ajuste del nivel de pH se puede hacer de forma rápida y precisa. Un pH correcto es fundamental para una absorción de nutrientes óptima. Con la hidroponía se eliminan las suposiciones, mientras que con el suelo, a menudo se obtienen lecturas de pH erróneas.
5. FÁCIL ACCESO A LAS RAÍCES
Por lo general, los sistemas radiculares presentan síntomas de enfermedades o deficiencias antes que las partes de la planta que están por encima de la superficie. Al estar expuestas las raíces, podrás identificar rápidamente cualquier problema. Las raíces de tus plantas deberán ser siempre blancas; unas raíces oscuras son señal de una planta enferma.
6. LAS PLANTAS CRECEN MÁS RÁPIDO
Los sistemas hidropónicos ofrecen acceso directo a los fertilizantes que necesita el cannabis, un control más preciso del pH, y un suministro constante de agua oxigenada. Mientras dispongas de una iluminación suficiente y de un buen control de la temperatura, las plantas crecerán más rápido en comparación con las que se cultivan en tierra. Se alimentarán de todo lo que necesitan, lo que significa que no desaprovecharán prácticamente nada de energía.
7. MENOS PLAGAS Y ENFERMEDADES
El suelo puede albergar numerosas enfermedades fúngicas, como las causadas por los hongos Fusarium, Pythium y Rhizoctonia. Al no haber suelo, se elimina el riesgo de que se produzcan enfermedades. La hidroponía ofrece una solución a todos estos peligros eliminando la sustancia en la que se desarrollan. Un sistema hidropónico gestionado de forma adecuada te ayudará a evitar las complicaciones que podrías encontrar en el suelo.
8. MAYOR RESILIENCIA
La relación entre un crecimiento más rápido y una mayor resiliencia es más que obvia. De la misma forma que tus plantas de cannabis ahorran energía al no tener que buscar fertilizantes, la energía conservada les da más fuerza para luchar contra enfermedades dañinas. Estarán mucho mejor preparadas que sus compañeras de suelo para responder a cualquier cambio adverso.
9. ESPACIO DE CULTIVO MÁS LIMPIO
Al no haber tierra, no hay suciedad. Cualquiera que haya cultivado en suelo sabrá lo engorroso que resulta y la cantidad de residuos que se generan. Durante el crecimiento, el proceso de mezclar fertilizantes con tierra puede conducir a un malgasto de suelo y a un mayor trabajo de limpieza posteriormente.
10. FÁCIL ADMINISTRACIÓN DE AGUA Y FERTILIZANTES
La forma en la que se administran los fertilizantes puede llevar a cometer ciertos errores. Aunque este aspecto es más una ventaja que un inconveniente. Con un control minucioso, la administración directa proporciona un nivel de control impensable en los cultivos en suelo. Se pueden calcular dosis exactas de fertilizantes para garantizar que la planta reciba las cantidades que necesita.
INCONVENIENTES
1. MONTAJE Y COSTE INICIAL
La adquisición de un equipo hidropónico costará, al principio, más que la de un cultivo típico de suelo, entre bombas, conductos y electricidad. Si vas a cultivar para vender tu hierba, te podría resultar difícil justificar el coste adicional si no es un negocio a largo plazo. Una vez montado, los costes comenzarán a disminuir y se igualarán a los de los cultivos en tierra.
2. LOS ERRORES SON MÁS DIFÍCILES DE CORREGIR
La absorción de nutrientes es tan directa que cualquier error podría acabar con toda la cosecha. Por lo general, el suelo diluye los fertilizantes, lo que ofrece cierto consuelo si te equivocas con la cantidad administrada. En la hidroponía, no hay amortiguador. Corregir cualquier error podría resultar aún más difícil, salvo que tengas experiencia con las cantidades de fertilización que necesitan las variedades que elijas.
3. MÁS TIEMPO Y DEDICACIÓN
Las plantas de cannabis son bastante fuertes, y muchas salen adelante aunque se abandonen a su suerte en una jardinera en la ventana. Un control más directo de tus plantas lleva aparejada una mayor responsabilidad. Las plantas confían en ti para que les proporciones todos los fertilizantes o suplementos que necesitan. Para optimizar los costes, tu cannabis deberá crecer al máximo de sus capacidades. Es imprescindible llevar a cabo un seguimiento frecuente.
4. ES RECOMENDABLE TENER CONOCIMIENTOS PREVIOS
Como ya hemos mencionado, corregir errores puede ser muy complicado. En el peor de los casos, en vez de tardar unos días en morir, podría tratarse de horas. Por eso es esencial saber dónde buscar, así como tener cierta experiencia con la variedad elegida. Esto puede desanimar a los cultivadores novatos y hacer que mucha gente evite la hidroponía.
5. LOS CORTES DE LUZ PUEDEN SER CATASTRÓFICOS
El centro neurálgico de tu cultivo es la bomba, que proporciona agua, oxígeno y fertilizante. Sin agua, tus plantas morirán en cuestión de horas. Si se produce un apagón o la bomba falla, necesitarás un método de bombeo alternativo. Los generadores de emergencia son un gasto adicional, así como las bombas potentes y fiables.
6. SE NECESITA UN CONTROL DE TEMPERATURA MUY PRECISO
Debido al carácter de la hidroponía, Las plantas de marihuana pueden manejar una temperatura que es un poco más baja que cuando se cultiva en el suelo. La mejor temperatura es entre 20 y 25 ° C, aunque el cannabis tolera hasta 28°C sin signos visibles de estrés. Cualquier temperatura superior a los 28°C hará que el índice metabólico de tus plantas comience a disminuir. Las temperaturas por encima de los 35°C acabarán con tus plantas. Con estas temperaturas, el sistema radicular es incapaz de disolver el oxígeno proporcionado por el agua.
7. EL AGUA Y LA ELECTRICIDAD NO SON COMPATIBLES
Los sistemas hidropónicos funcionan con una bomba eléctrica responsable de proveer agua. Si a esto le sumamos unas luces de alta potencia, cualquier fuga o derrame podría provocar un desastre. Deberás dedicar un cuidado especial al mantenimiento de todos los componentes del sistema para evitar una tragedia. Instala todos los aparatos eléctricos por encima del nivel de tu cintura.